martes, 28 de noviembre de 2017

"ESTO QUE SOY, ESTO TE DOY"


¿Qué ocurre con una casa en la que vives pero que no conoces gran parte de ella?

Te mudas a una habitación y dejas lo demás a su suerte... no sea que descubras una araña gigante o una ballena viviendo allí.

No sé si a ti te haya pasado algo así, pero te voy a contar mi experiencia de fin de semana donde me encontré con una situación similar.


Luego de mucho tiempo me di cuenta de que vivía en una casa. La casa tenía sólo dos problemas: el primero y el último. 



El primero tenía mucho que ver con el segundo y en ambos el tema principal era el amor.

Para ver esa casa había dos formas de verla: desde mis ojos y desde los del creador de ésta.

Mirándola yo, era una casa sin color, demasiado grande para mí sola, con demasiados caminos por donde llegar y para salir, oscura, con una puerta cerrada y otra que no se cerraba y hacía frívola y tenebrosa la casa. El timbre estaba averiado y esto hacía que la gente no tuviera forma de hacer saber que estaba allí esperando por mí y también que los menos respetuosos pasaran sin pedir permiso. 
                       


Aparte de todo esto a la casa le faltaba una parte que yo ni sabía cuál era.

Este venía siendo el primer problema: no me gustaba mi casa. 

Al darme cuenta de la casa en que vivía me sentí desolada totalmente ¿quién querría entrar a una casa así?

Por otro lado estaba el creador, para él todo estaba muy bien. Simple. Y justo aquí estaba el otro problema: no podía creer que simplemente la mirara bien, perfecta. 

Obviamente uno de los dos tenía que estar en un error, era imposible que estuviera mal y bien al mismo tiempo. 

Me quedé fija en su mirada para detectar si tenía algún lente que le hiciera ver las cosas como no estaban. Grande fue mi sorpresa al ver que en sus ojos estaba tal y como yo la veía, pero su mirada decía: "no importa, es perfecta. Cada espacio de ella está perfecto para el plan que tengo con ella. No falta ni sobra nada".

Qué alegría experimenté al darme cuenta que él cuenta con mis debilidades, con mis fortalezas, con lo que soy. No estoy incompleta y tampoco sobra nada. 

No soy perfecta pero tampoco soy un desastre viviente (¡Uf, qué alivio!).

Cuando acepté mi casa como es y dejé de mirarla desde mí se acabaron los problemas. Ya no es "la casa", ahora es "mi casa". Y como decidí ocuparme de ella en vez de criticarla le hice unas cuantas reparaciones a mi gusto como pintarla, ponerle más iluminación, quitar caminos innecesarios, arreglar el timbre...

Descubrí que mi casa no estaba sola, habían vecinas alrededor que les pasaba lo mismo, se sentían como yo al ver su casa: desconsoladas. Y se sentían como yo al verla desde Dios Creador: consoladas. Esto fue muy sorprendente para mí, pues veía la vecindad tan perfecta, y pensar que también les encontraban defectos sus dueñas...

Ver esta casa me ayudó a darme cuenta de algo más profundo: lo que quiere Dios de mi vida justo en este momento. Mirar mi casa como él la ve y no tener miedo por inseguridades debido a mi humanidad y mirar mis proyectos y planes desde él y como él: con amor incondicional.

Y pues nada, te sugiero que cuando vivas en una casa andes las cuatro esquinas para conocerla bien, y una vez descubras los fallos no la mires con tus ojos, sino con los de Aquel que la creó. Es su problema si no quiere ver los problemas de esta como un problema.
Diomarys Tolentino 

sábado, 25 de noviembre de 2017

El VALLE SIGUE DE FIESTA, CELEBRANDO EL DÍA DE LA FAMILIA


El jueves, 16 de noviembre ,La comunidad del Valle celebró el día de la familia. Comenzamos con una oración basada en el texto bíblico MC 4,26 y ss invitando a los padres a seguir una relación afectiva con la familia que así como cuidan las semillas que siembran tienen que cuidar a los hijos y tener siempre el corazón y la mirada puesta en su vida y en su proceso de crecimiento


.El clima no era propicio pero no fue impedimento para que padres e hijos compartieran juegos, dinámicas , concurso de baile.





Este compartir de los hijos con sus padres propicia el que todos se sientan más familia y puedan expresar cada vez más el cariño y la cercanía que todo padre , madre debe tener con su hijo.











A la vez que ayuda a que haya más familiaridad entre los padres, más comunidad.




Al final de la tarde terminamos con un sencillo brindis a todos los presentes 


Al despedirse las familias agradecieron este encuentro. 

El ver la alegría en sus rostros, tanto en el de los niños como en el de los mayores, el que un padre se pare a bailar con su hijo , a competir en una carrera de sacos, en definitiva , jueguen y comparta con ellos nos llena de satisfacción y nos impulsa a seguir adelante sembrando semillas en los corazones de estos niños y de estos padres y madres , contemplando su crecimiento y el fruto que en un futuro darán. ¡Gracias! 

Miguelina Bisonó y Puerto Fernández

sábado, 18 de noviembre de 2017

La verdadera esperanza en nuestros países la encarnamos al optar hoy por ser más humanos, más libres, más como Jesús. Adriana Sepúlveda



En el Caribe podemos pensar que los mayores ciclones en la vida, los que allanan esperanzas y retan la resiliencia humana, son los que nos llegan del océano Atlántico, naciendo allá por el Cabo Verde de África. Creemos que son estos los que dificultan la tan deseada vida plena, humana, de libertad. En Puerto Rico, la única esperanza de muchos parece ser el recobrar los servicios de electricidad y agua. En los tantos vecindarios apenumbrados del país, la gente se consuela y anima con el ya familiar “¡Puerto Rico se levanta!.” Mientras tanto, hay muchos retos que afectan nuestro pueblo que no son resueltos levantando el tendido eléctrico y las antenas de señal de teléfono celular.



Para mí, ese lema tan sonado y resonado en nuestra isla cobraba mucho más sentido y vigor al contemplar un grupo de jóvenes que, desde antes del 20 de septiembre de este año, ya se enfrentaban a otros fuertes huracanes de la vida. Algunos de estos huracanes podrían ser los miedos de decepcionar ante mil expectativas, la presión a hacer “lo correcto” en la vida, el reto de discernir y vivir para ser más libres, más humanos en una sociedad tan sacudida y trastornada… y tantos retos más que a veces olvidamos caracterizan una etapa de la vida tan acertada y a tientas, tan vigorosa y frágil como es la juventud. 






                                     
Estos son los jóvenes que, a pesar de los huracanes que enfrentan, quieren echar adelante nuestro agitado mundo. Y tengo una honda esperanza en su deseo de Verdad, de justicia, de paz, en fin, del Reino de Dios. A la vez, muchos jóvenes nos hemos visto, aun sin desastre natural, entrando en un estado de emergencia tal vez igual o más crítico que el que atraviesa nuestro país, donde la prioridad no es vivir, sino sobre-vivir. Pero el pasado 11 de noviembre en un taller sobre límites y afectividad, 26 jóvenes de la pastoral universitaria de la UPRM dijeron: “¡escojo la vida!”.   


Este grupo aceptó vivir un espacio de encuentro: encuentro consigo mismo, con el otro, con Dios. Acompañados por la psicoterapeuta y religiosa Hija de Jesús Melba Neris, el grupo recibió valiosas herramientas y consejos para trabajar aspectos afectivos de su persona y su historia. El encuentro pasó entre ejercicios, escucha, reflexiones, risas, silencios y “noes” (algunos comprenderán). Se notaba la esperanza y alegría en tantos diálogos espontáneos entre los participantes durante recesos. El aire de vida y camino compartido se respiró durante todo el día; contagiaba a cualquiera con un jovial deseo de crecimiento y fraternidad.



Y fue, según varios y diversos testimonios personales, una sobreabundancia de bien recibido y compartido. Los participantes salieron decididos a continuar desde el deseo de vivir en lugar de sobre-vivir, de lanzarse y seguir “sin miedo”, de acogerse tal cual y hacerse cargo de sí, de seguir creciendo y conociéndose, siempre desde el amor entrañable y humano de Dios, para mejor amarle y servirle, en la vida, en el hermano. 


Miraba los rostros de todos y, por más serio que fuera el tema a mano, no contenía una sonrisa. Cada vida la contemplaba como semillas de Reino-- semillas con olor a Buena Nueva. No éramos muchos, ni viejos, ni perfectos. En cambio, éramos unos pocos jóvenes, en salida, heridos por el camino. Pero, en nuestra apasionada juventud, había algo dentro que ardía y se percibía a leguas… Sentía la Esperanza de Dios encarnada en cada joven allí presente.

La esperanza de Puerto Rico no termina en la esperanza de levantar los postes de tendido eléctrico, de tan solo salir de una crisis, de reestablecer la “normalidad.”

La verdadera esperanza en nuestros países la encarnamos al optar hoy por ser más humanos, más libres, más como Jesús.


En los campos, al cabo de unas semanas tras el paso del huracán María, sentimos una sencilla y honda esperanza nada más al descubrir los tiernos y verdísimos brotes que, desde sus desnudas y pálidas ramas, parecían cantar al Sol y la brisa: “¡Sí, sí, Puerto Rico sí se levanta!”

Que sepamos acompañar a nuestros jóvenes, brotes verdes de Esperanza para todos, ¡para Puerto Rico, para el mundo!

«El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.»
Lucas 17:20-21

Adriana Sepúlveda, Puerto Rico

martes, 14 de noviembre de 2017

PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL

El sábado 12 de noviembre participamos junto a otras Congregaciones de la feria vocacional.  El lugar que nos acogió fue la Casa de retiro Santa Luisa de Marillac. La experiencia ha sido muy buena tanto para los chicos y chicas como también para nosotras.






Esta feria consistía en presentar a los jóvenes nuestro Carisma. Ellos se mostraron atentos e inquietos por conocer más. 

Compartir nuestro con los jóvenes de FIJA sin duda ha sido una experiencia de alegrarnos mutuamente, de disfrutar con ellos... junto a ellos hemos sentido que hay una juventud que sueña algo diferente y que la Vida Religiosa tiene una palabra para compartir.


En relación a Nuestro Carisma  siento que el Señor nos ha bendecido porque sigue animando, entusiasmando a las personas que le conocen. En este encuentro eso lo he podido sentir y vivir.   Claribel Jerez,fi

lunes, 6 de noviembre de 2017

"YO ME QUEDO CON EL VALLE"


Mi nombre es Ana, soy de Málaga (España) y he sido voluntaria durante septiembre y octubre en el Valle de Elias Piña. Salí de España bastante ilusionada y con muchas ganas, aunque también con un poco de inquietud ante lo desconocido, y después de casi dos meses vuelvo a casa muy feliz, contenta y con la maleta cargada de aprendizajes.



Para mi esta experiencia ha sido un regalo enorme que lo guardo en mi corazón. Ojalá todo el mundo pudiera disfrutar esto que yo he vivido al menos una vez en la vida. Es cierto que yo vine aquí como voluntaria a dar, a ofrecer mi ayuda y a echar una mano, pero veo que realmente he sido yo la que mas he recibido. 






Es difícil resumir todo lo vivido en apenas unas líneas, han pasado muchas cosas día a día, y es cierto que ha habido momentos mas fáciles que otros, pues es un contexto difícil, pero este viaje ha marcado un antes y un después en mi vida y yo me quedo con todo lo positivo, me quedo con lo bueno.


























Me quedo con la acogida de los habitantes del Valle que mi hicieron sentir como en casa desde el primer día, que me hicieron sentir como una más y no una como una extraña.

Me quedo con las visitas a las familias, con su recibimiento, con su trato, con su alegría.

Me quedo con su forma de vivir, con su humildad, con su generosidad a pesar de las fuertes necesidades que sufren.

Me quedo con el cariño, con los abrazos, con los besos, con el agradecimiento que transmiten.

Me quedo con las sonrisas de los niños cada día en la escuela, con sus ganas de aprender y de vivir, con su esfuerzo y empeño a pesar de las grandes dificultades. Estos niños me han dado verdaderas lecciones de vida.

Me quedo con las conversaciones a media tarde, con los paseos a la salida de la escuela, con los juegos, con los bailes, con las risas hasta llorar, con cada minuto que he pasado con ellos, con los niños y con los no tan niños.

Yo me quedo con el Valle

GRACIAS por TODO. Os recordaré todos lo días y aplicaré en mi vida todo lo que me habéis enseñado con la vuestra.Espero haber dejado una pequeña huella en vuestras vidas y haber sabido transmitir esperanza.

"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota" (Madre Teresa de Calcuta).

Ana Medina, Voluntaria FASFI

NIÑOS DEL VALLE RECIBEN LOS SACRAMENTOS: BAUTISMO, CONFIRMACIÓN, COMUNIÓN

El día 26 de octubre de nuevo la comunidad cristiana se vistió de fiesta para acompañar a 59 niños y jóvenes que recibieron el sacramento del bautismo en presencia de nuestra nueva provincial, Dayse Agreti.




El viernes, 3 de noviembre, recibimos la visita de Monseñor José Grullón y el Padre Miguel para confirmar a 18 jóvenes y  celebrar las primeras comuniones de 13 niños que se han estado preparando con catequesis semanal durante dos años para recibir estos sacramentos.

 


Estos niños no tuvieron una fiesta, ni comida especial, ni estrenaron traje, pero si tenían Algo muy grande y era su ilusión y corazón dispuesto para recibir los sacramentos. Como la Madre Cándida, queremos que ellos sigan siempre viviendo en el corazón de Jesús y con Jesús en su corazón. Estamos seguras que viviendo de acuerdo a sus valores esta comunidad crecerá en armonía y más paz.

Con ellos las comunidades cristianas de EL Valle, Plan Café y Rosa la Piedra están creciendo.

En la actualidad siguen preparándose un nutrido grupo de niños, jóvenes y adultos para recibir los sacramentos de iniciación. 

Esta labor que comenzamos hace cuatro años está dando frutos abundantes para mayor gloria de Dios.

Gracias a estos niños por el entusiasmo que  nos regalan cada día.

Miguelina Bisonó y Puerto Fernández

domingo, 5 de noviembre de 2017

"Invitada a dejarme llenar por El"

Hace dos semanas tuve la oportunidad de participar del encuentro de pre-aspirantes.

Semanas atrás ya me sentía emocionada, ansiosa porque el día llegase, pero en cuanto llegó el día los nervios, miedos y muchas otras emociones salieron como ráfagas de vientos fuertes; durante el día me sentí intranquila hasta que llegó un momento en donde algo dentro de mí me decía "relájate" y en    cuanto me permití sentirlo fue un total abandono a dejarme conducir por él.




Esta experiencia para mi, inició desde un punto viendo mis deseos, mis preocupaciones y miedos como también las luces y alegrías en mi vida, me di cuenta que mi vida (mi vocación) es un camino que me  preocupa y me ocupa a darle sentido a ese deseo de Dios en mi. 

A pesar de todo Dios me llama sin exigirme un cambio, sin esperar que sea diferente sino mas bien que sea yo misma. Así como cada instrumento tiene su melodía, así están mis emociones, mis miedos, mis sueños; conducidos en una misma ansiedad y deseo de buscarle y conocerle mas. Sin dejar fuera ninguno. 

Mirando mi exterior y mi interior y en ello darme cuenta de que me ama y me llama con todo lo que soy, con todo lo que tengo. Invitada a dejarme llenar, a dejarme moldear por el y querer seguir teniendo sed de su amor, de su presencia, de su pasión por el reino. 

 Gabriela Núñez Peralta, Santiago

sábado, 4 de noviembre de 2017

"EL APOSTOLADO SOCIAL NOS CONVOCA"

Los Equipos Directivos de los Centros Educativos de la Región del Caribe nos reunimos en el Politécnico Nuestra Señora de las Mercedes para compartir las vivencias tenidas en torno al Apostolado Social en nuestros centros, en ésta primera parte de SENSIBILIZACION.

Esta vez contamos con la presencia de nuestra querida Dayse Agretti, Superiora Provincia Brasil-Caribe, la cual nos motivaba con estas palabras:  

"Todos compartimos la única misión que es la misión de Jesús, al estilo de la Madre Cándida, cada uno intentando animar, abrazar, soplar, la vida que nos encontramos en la misión, así como la Trinidad lo hace. A Dios se le conmueve el corazón y las entrañas ante tanto dolor de la humanidad.

Los libros de la biblia piensan la realidad y lo que acontece para generar datos, provocar esperanza y desear que otros se comprometan con la realidad y dar vida. Solo se puede dar vida en comunidad, en sinergia, desde la fuerza de la colaboración, sumando nuestras fuerzas es como se puede hacer algo de bien, allí donde estamos. Creer que nuestro trabajo está generando vida y esperanza, aunque nos quede mucho por hacer, si lo hacemos al estilo de la Madre Cándida".

Convencidos de que el Apostolado Social va más allá de una acción social, desde la Educación  vamos concretando las acciones en nuestra práctica educativa.  A dónde nos lleva esta reflexión sobre el Apostolado Social? Como eje transversal, a qué nos esta invitando? Se nos está invitando a encontrar el SENTIDO de lo qué es el APOSTOLADO SOCIAL en nuestra vida, a descubrir qué me mueve hacer lo que hago y cómo lo hago.

A través de la educación colaboramos en el desarrollo integral de la persona, como espacio privilegiado del apostolado social.