martes, 16 de agosto de 2022

CAMPAMENTO ABRIENDO SENDAS SIN FRONTERAS

Para mí fue una de las mejores experiencias que me ha tocado vivir. El compartir con personas y estar cerca de ellas, conocer fases de quiénes están cerca de ti pero que no conocías, ha sido lo mejor.

Así como también conocerte a ti mismo, estar desconectado y salir varios días de la misma rutina hace que cuando tu vuelvas a la vida diaria todo sea diferente. La manera en que ves la vida, la manera en que ves a los demás y hasta como te ves a ti mismo. Reafirmar que Dios está en lo más simple, pero que eso "simple" al final es lo que más vale, estar rodeado de una diversidad de personas, aceptarlas como son, aceptarme a mí, vivir los momentos, al final ellas terminan siendo parte de ti.

Este campamento me ayudó a conocerme mejor, a sacar y explotar cosas de mí que ni siquiera yo sabía que era capaz de hacer y lograr, como también a conocer mejor a todos , conocer su historia, de dónde vienen y porqué son como son.  Laura María Brioso


Experiencia inolvidable, esas dos palabras podrían describir mi sentir, fue un momento de encuentro con Dios y conmigo, me ayudó a entender muchas cosas y cuestionar otras muchas que no tenia en mente, amplió mi amor a las personas, naturaleza y personal, me sentí escuchada y en ningún momento me juzgaron o estuve en soledad, aprecié desde lo poco lo mucho que se puede disfrutar y compartir, compartí risas, llanto, experiencias y fe. Sin duda lo haría otra vez.

La verdad estaba muy nervioso por el tipo de persona con el cual me podría encontrar, no sabía que esperar y solamente me calmaba el hecho de que iban algunos amigos y conocidos, al llegar a la escuela (nuestra primera parada) me puse muy nervioso al no conocer casi personas y tener que socializar y dar "el primer paso" iniciando una conversación, luego me fui acostumbrando a los nuevos compañeros, ya que de las personas que conocía (las que estaban en mí mismo colegio) quedaron pocas y me sentía un poco angustiado por eso aunque en gran medida curioso por lo que podría venir. Después la curiosidad se convirtió en aprecio, empecé a sentirme más cómodo y el aprecio se convirtió en cariño, me abrí a nuevas experiencias y el cariño se convirtió en amor.

Con todo esto lo único que quiero decir es que se repita, me encantó y desearía que fuese un momento eterno, pero esa es la esencia de los buenos momentos, que son fugaces y efímeros, eso es lo que los hacen los mejores momentos.  Mathew Hichez




1 comentario:

  1. Abrirnos a la vida es una bendición, pues los momentos al igual que ella también es fugaz, por ello ESTAR PRESENTE EN CADA ACONTECER COMO SI FUERA EL ÚLTIMO, NOS PERMITE ESTAR EN APERTURA TANTO PARA DEJAR QUE LA DIVINIDAD FLUYA EN NOSOTROS, COMO ESTAR ATENTOS PARA NO ACOMODARNOS EN SITUACIONES QUE NOS DISTRAEN DE LO ESENCIAL.
    FELICIDADES A TODOS.

    ResponderEliminar