El domingo 6 de diciembre con gran alegría que se extendió
durante toda la actividad, nos encontramos los educadores de las Hijas de Jesús,
como lo venimos haciendo desde hace años, para celebrar la vida de la
Congregación el domingo anterior al 8 de diciembre, día de la Fundación de la
Congregación. Este año por la razón de la pandemia nos encontramos vía ZOOM,
algo muy innovador y menos costoso, pero de más control por los momentos que vivimos,
de 9:00 a 11:00 de la mañana. Antes de eso nos enviaron los enlaces y la
motivación a participar.
Me emocioné mucho cuando dijeron que expresaran su
experiencia, su aprendizaje, viviendo el carisma recibido; pues todos los
participantes queríamos contar nuestras vivencias, experiencias, nuestro crecimiento
en todos los sentidos. Las gracias a Dios y las Hijas de Jesús, resonó por
fuerza y regocijo. El equipo organizador hizo un gran trabajo y aunque fue una
actividad virtual, fue tan emotiva que parecía que nos abrazábamos con gran
alegría.
En mi caso particular me afectó mucho la muerte de la madre Elena,
ella fue la hermana que me apoyó en mi crecimiento personal y familiar como
decía la madre Cándida ella estaba haciendo el bien todo el tiempo y a mí me
hizo mucho.
Las voces de los profesores participantes hacían resonar las
frases de la madre Cándida que les identificaban y habían impactado su vida: ¨Al
fin del mundo iría yo en busca de almas, ¨El mundo es pequeño para mis deseos¨,
Donde no hay sitio para los pobres no hay sitio para mí¨, ¨Me gusta que estén
alegres en el Señor¨.
En uno de los momentos, los docentes de los distintos centros,
fueron expresando sus experiencias comenzando por los que pertenecían a los
centros educativos con menos tiempo de fundación hasta llegar al más antiguo,
como son: Escuela de Valle de Elías Piña, Escuela Virgen del Carmen de la
Ciénaga de Santo Domingo, Politécnico de la Inmaculada de Cotuí, Escuela San
Martín de Porres de la Yegüita, Santiago, Escuela San Martín de Porres de Guachapita,
Politécnico Virgen de la Altagracia de Los Minas, Santo Domingo, y el Politécnico
Nuestra Señora de las Mercedes de Santiago.
Los comentarios de los docentes noveles hacían referencia a
lo impactante que ha sido la presencia de las Hijas de Jesús en los distintos
espacios educativos y que el impacto en sus vidas a nivel integral, se había
dado desde el mismo momento en que entraron a trabajar porque en cada centro se
respiraba el espíritu del carisma y presencia de la Madre Cándida.
Comentaron, además, que desde su primer contacto se animó en
ellos su deseo de conocer a la “Monja “Madre Cándida, que veían su imagen en todas
las partes y pasillos.
Otras participaciones fueron entorno a resaltar la relación
con las hermanas y fue un agradecimiento constante desde las fallecidas
(Sebastiana, Madre Elena, María Velasco, las mayores, María Blanca, Oliva Hernando,
Miguelina, Altagracia, Juana Cubero, asi como a las más jóvenes.
Fue también grato escuchar las canciones que en algún momento
fueron producciones de nuestras docentes como el caso de Emilia Álvarez,
compañera de trabajo, que la compuso para la Beatificación.
Los moderadores de esta actividad, que por la pandemia fue Virtual,
lo hicieron con mucha destreza y motivaron muy bien el conversatorio, las
canciones muy bonitas, pero lo que más me gusto fue ver las caras de viejas
conocidas y que nos dejaran hablar.
Agradezco inmensamente que me hayan invitado porque la
emoción que sentí fue la misma que cuando participaba de los retiros
espirituales, las convivencias, encuentros festivos. Al tiempo que fue como si
me hubieran dado la oportunidad para abrazar a la madre Elena y decirle que siempre
vivirá en mi corazón mientras tenga vida por el bien que me hizo a mí y a mi
familia y eso es un legado de la Madre Cándida.
Espero que en esta celebración de los 150 años puedan hacer
un viaje a Europa por todas las casas de la Madre Cándida (claro cubierto por
los que deseen ir) porque es una experiencia que en mi caso particular me ayudó
a descubrir la pasión y la vocación docente.
Hermosa síntesis del encuentro de Edufi. Gracias, Anaté.
ResponderEliminarHermosas palabras
ResponderEliminarWuaooo...cuantas vivencias. .hermosas palabras...
ResponderEliminarWuaoooo..cuanta vivencias ...hermosas palabras
ResponderEliminarQué linda vivencia!
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