“Los jóvenes,
quieren ser “escuchados, reconocidos, acompañados” y desean que su voz sea
“considerada interesante y útil en el campo social y eclesial”.[1]
Las juventudes, en
su búsqueda de sentido desean encontrar un oasis de hermanos y hermanas en la
fe, donde se sientan acogidos, donde puedan vivir su etapa vital con alegría,
autenticidad y libertad. Los y las jóvenes están deseosos de una experiencia de
Dios, una experiencia espiritual que les dé sentido y les ayude a encontrar un
horizonte a sus búsquedas, siempre nuevas y desafiantes.
Este es el bello
camino que desde hace dos meses estamos llevando con Jóvenes de varios lugares
del país, en un proyecto: FIJA XVI. (Formación Ignaciana de Jóvenes Aníllense),
en este andar estamos integrados, Los Jesuitas, Las Religiosas del Apostolado
(Apostolinas), las Hijas de Jesús y laicos y laicas que sintonizan con la
Espiritualidad Ignaciana.
Toda
la dinámica de FIJA, que en este momento gira en torno a 35 jóvenes; está
centrada en la experiencia fundante de los Ejercicios Espirituales.
Consuela
ser testigo del paso de Dios por la vida de tantos Jóvenes, que con un deseo
genuino se abren a la acción de un Dios Padre Bueno.
Aquí
les dejo la experiencia de unos de nuestros jóvenes, Roberto Nilo Montas
"Entender
el misterio de la vida, el misterio de Dios... Resultaría más fácil "echar
toda el agua del océano en un agujero de la playa" pero encontrar
personas capaces de ver más allá de lo que dice la gente, de buscar la Verdad,
y propagar su nombre es hermoso.
Saber
que Dios es Misericordia y me ama, es mejor... Liberarme de la auto culpa y mi
constante auto-flagelación para dejarme abrazar en los brazos de Dios
Madre/Padre, es aún más hermoso y ante tanta belleza, tanta gracia recibida...
Solo queda decir Gracias.
Gracias
a Dios que nos desvela su nombre a través de los tiempos, gracias a Ignacio por
encender un fuego que arde en busca de la Verdad, gracias al equipo
(Acompañantes) que sin miedo Pregona un Cristo, amigo... No un señor feudal.
Gracias
a un grupo de locos extrovertidos que se dejan llevar tomados de la mano por la
verdad, compañeros de camino en este ruta que recién comienza (aunque con sus
preguntas raras... Gracias)”
Gracias,
gracias y muchas gracias. Gracias a cada uno de ustedes, FIJA, por entrar en mi
vida, permitirme entrar en las suyas y por acercarme a Dios, Misericordia.
Ahora
nos queda nunca olvidar que en nuestras luces y sombras, en nuestras
consolaciones y desolaciones Dios, Cristo, Soplo de Vida, está con
nosotros, nos ama, nos abraza, nos perdona... Nos crea, redime y conforta.
Confortado me despido y les agradezco grandemente”.
Agradezcamos
con Roberto, por la manifestación de Dios, desvelando su rosto en la alegría y
búsqueda de los/ las Jóvenes.
Arisleida M. Rincón. Santo Domingo.
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