María Amado fue de esas mujeres cristianas, que en el seguimiento
de Jesucristo, pasó por este reino de la
tierra donde pulula de todo, haciendo
el bien y practicando la misericordia.
En su cabeza hubo ciencia, en sus
ojos y tacto hubo estética y el que tiene esa Gracia tiene una mirada de
belleza para contemplar y mostrar la creación.
Sus palabras y el trato con las
personas mostraron la grandeza de su
corazón.
Su vida es un testimonio para mí,
por su servicio, su amabilidad, su cálida atención. La recuerdo con una amplia
sonrisa.
Que nuestro PADRE la tenga en su
REINO y desde su cercanía con Él y ahora con Santa Madre Cándida, nos acompañen a
todas sus Hijas y hermanas, sus Hijos y otros hermanos. Amén
Escrito por Tomás Villamán, Santo Domingo
Preciosas palabras para un ser tan maravilloso y bondadoso... Recuerdo mi primera experiencia conMaria Amado: fue a mi casa a que le hiciera el dibujo de mi famila, yo con apenas unos diez u once años de edad, que gracioso mi dibujo y que linda sonrisa en sus labios cuando lo vio y me dijo: muy bonita tu familia... Gracias inmensamente mi Dios por permitir coincidir con esta preciosa mujer. Juddy Martinez
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