Cuando un ser querido se nos adelanta a la Patria Celestial normalmente decimos que nos queda un vacío que nadie puede llenar, pero hoy al despedir a nuestra queridísima hermana María Elena Grullón Estrella, mi ALMA se SIENTE colmada de una GRAN BENDICIÓN, pues fue la primera Hija de Jesús Dominicana que me facilitó un MODO de SER Hija y HERMAMA DE LOS QUE LLEGAN A MI VIDA, es decir:
Escucha atenta de ése OTRO que llega buscando un APOYO, DILIGENTE para conectar con quienes poseían los recursos para solucionar el problema, DISCRECIÓN, DELICADEZA, AMOROSA, LEAL, VIVENCIA de los sacramentos, y SENTIDO de PERTENENCIA a NUSTRA congregación religiosa Hijas de Jesús. Siempre sabía cómo hacer la mezcla perfecta con la rectitud y la ternura.
Ser fiel en la administración de lo poco y de lo mucho, dejó en su VIDA un sello de ORO .
Haciendo éste recorrido en mi corazón agradecido confirmo que no tengo vacío, más bien una FUENTE llena de vivencias que FORTALECEN MI ALMA en éste ir haciéndome una VERDADERA HIJA de JESÚS con OTROS.
GRACIAS a los médicos y enfermeras, quienes con ternura y cuidado clínico, nos la dejaron un poquito más de tiempo ENTRE sus SERES queridos.
GRACIAS queridísima hermana María Elena Grullón Estrella por tu forma de SER.
Disfruta de la Luz PLENA en la Patria Celestial.
H. Marcelina García
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