En el corazón del Adviento, María se hace presente de una forma especial: Es la Mujer nueva, la Llena de gracia, escogida por Dios y con un sí total en su Corazón. La Discípula que acoge la Palabra, la guarda en su interior y nos enseña cómo esperar al Señor. La Madre que nos adentra en los misterios de Dios. preparémonos para acoger a Cristo, el Hijo de María, el Salvador de la humanidad. Pidamos a Dios Padre, nos de la gracia de la escucha atenta, de la disponibilidad diligente y de la alegría constante.
Señor, te esperamos¡¡
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