Hoy, día de la Inmaculada, en este nuevo aniversario de la fundación de la congregación de las Hijas de Jesús, nuestro corazón está rebosado de gratitud y alegría.
Cuando el Señor inspiró a la Madre Cándida a dar vida a esta obra, ella jamás pensó en grandezas humanas, sino en la sencillez de servir a Dios y a los hermanos, especialmente a los más necesitados. Todo nació del deseo de que Jesús fuese conocido y amado, y de que su ternura se hiciera vida en cada gesto nuestro.
Si contemplamos el camino recorrido de 154 años, se puede ver cómo la semilla sembrada ha dado fruto en tantos lugares… especialmente en Rep. Dominicana, en tantas personas que, con fidelidad y entrega, han hecho de la misión un canto de esperanza, tanto en las Hijas de Jesús como en los laicos que compartimos este hermoso carisma y la misión encomendada, vamos siendo testigos vivos de que el amor de Dios no tiene fronteras. Debemos seguir caminando con confianza, con humildad y con audacia evangélica. Que cada obra, cada palabra y cada silencio estén impregnados del Espíritu de Jesús que es el Centro, porque sólo así nuestra misión será fecunda. No olvidemos que la fuerza está en la unión, en la sencillez y en la alegría de sabernos hijos e hijas muy amados de Dios y hermanos de todos.
Que este aniversario 154 sea ocasión para renovar el ardor, para agradecer lo que hemos recibido y para abrirnos con esperanza al futuro, para seguir amando y sirviendo como un solo cuerpo. El Señor, que comenzó esta obra, la sostenga siempre, para su mayor gloria y el bien d e los prójimos.
¡¡Qué María Inmaculada siga siendo Estrella de nuestros caminos y nos cubra siempre con su Manto!!
¡Muchísimas felicidades queridas hermanas!
¡Muchísimas felicidades queridos hermanos laicos!
De: Roberto Cabrera Ventura, director regente del Instituto Politécnico Nuestra Señora de las Mercedes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario