Esta experiencia fue llevada a cabo a través de encuentros virtuales, iniciados en mayo del presente año. El pasado miércoles 28 de octubre concluyeron esta experiencia muy animadas y agradecidas.
GABRIELA NÚÑEZ PERALTA. Postulante FI, República
Dominicana.
En el inicio de este camino estuvimos invitadas desde el amor
del cual brota el deseo de sentirnos parte de esta congregación, poder
conocerla para más amarla, para confirmar en esa pertenencia, que en su
historia también se escriben nuestros nombres.
“Siempre tiene la historia una palabra que decir y un juicio
que aportar a nuestro momento” escribía la hermana Inés Laso como parte
introductoria del libro. Sin duda para mí, es el modo en que puedo confirmar mi
llamado, donde afirmar mi misión y donde conozco el estilo propio de ser Hija
de Jesús.
La lectura por cada tramo de este recorrido fue enriquecida
por las cartas de la Madre Cándida, su propia historia, los mapas y nuestro
contexto actual. Al pasar las páginas y con ella adentrarnos, conocer ¿cómo
inició nuestra congregación? desde el entorno ambiental que en aquel tiempo se
vivía, recorrer cada una de las fundaciones, las actitudes de las hermanas, su
forma de ser, de los más cercanos y aquellos que fueron medio para que nuestra
congregación siga creciendo. Esto me hace conectar con un corazón confiado en
el querer de Dios, así como cada una fue apostando, y diciéndole sí a Dios.
iHola!
Mi nombre es Mayerly y soy de Colombia, quiero contarles mi
experiencia en los encuentros virtuales, sobre la Historia de la Congregación
que tuvimos las postulantes, con la Madre María Inez Furtado de Mendonça Hija
de Jesús.
Con total alegría puedo decir que fue una experiencia muy
agradable, ha sido muy grato poder compartir tantas inquietudes que surgen en
el corazón cuando se empieza a conocer más sobre la vida de nuestra Madre
Fundadora y la Congregación… el poder ver, como Jesús dispone de tantas
personas para que ellas también nos hablen y así nosotras poder escucharlas.
Aprendiendo más de nuestra querida Madre Cándida y de todas las riquezas que
tuvo y ha dejado como herencia a las Hijas de Jesús.
Estuvimos leyendo el primer volumen de la Historia de la
Congregación y allí pude adentrarme en ese conocimiento que se hace vida al
leerlo, viendo como el deseo de la Madre Cándida de: ”Ir al fin del mundo en
busca de almas”… se hizo posible en esa
confianza en el Señor y ese celo misionero de tantas Hijas de Jesús que, a lo largo
del tiempo han seguido llevando y transmitiendo el Carisma vivo de la Madre
Cándida.
Poder comenzar este caminar; sintiendo que es una realidad, que se ve traducida en obras de amor y con esa libertad que se puede experimentar al ir confirmando esa llamada de Dios en mi corazón y de este modo responderle a esa llamada de su corazón, es un misterio hermoso y por eso y más, hoy le doy las gracias a la Madre María Inez y a las Hermanas que nos acompañaron en estos encuentros e hicieron posible esta vivencia que me ha hecho sentir muy acogida y acompañada en este proceso. Donde hubo preguntas, escucha y también respuestas… un caminar que se vivió juntas y en compañía del mismo Jesús.
MADELYN NÚÑEZ. Postulante FI, República Dominicana.
Volver sobre el primer tomo de la historia de la Congregación
me deja con un gran eco en el corazón: GRACIAS, que resuena constantemente en
mi interior. Una inmensa gratitud por volver sobre los orígenes de la
congregación que a su vez los tiene en la vida de la Madre Cándida, mujer que
no me ha dejado igual después de conocerla.
Recorrer este último tramo de la vida de la Madre, me hace
conectar más profundamente con ese "Yo sólo para Dios" y su
"Dios lo quiere" que fueron sus banderas. Su incansable lucha por
buscar hacer la voluntad de Dios me anima a ponerme en marcha, y me queda el
corazón con una alegría inexplicable.
Siento que la Madre Cándida abrió una brecha en la iglesia,
en la que tantos hemos encontrado nuestro sitio, y en la cual vivir esta
aventura apasionante de ser co-creadores y constructores del Reino.
Un último gracias por María Inés, que supo transmitirnos todo
lo que ella ha bebido de la fuente de la Madre y de esta historia, y que nos ha
mostrado con mucha claridad y desde una experiencia honda que el querer de
Dios, con su gracia, se hace carne en nosotras recreando el nuevo rostro humano
de ese ser que Él desea que seamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario