La llamada de
Jesús es una invitación a la felicidad, a la plenitud, Él cuenta
con todo lo que somos y tenemos.
Buscarle y
encontrarle es la aventura más apasionante
de la vida.
En este proceso de búsqueda e interiorización han estado
siete jóvenes en nuestro antiguo noviciado en Licey al Medio, Santiago. Desde el viernes 20, hasta hoy domingo 22 de Octubre ha sido un tiempo de gracia, a través de la escucha, el compartir, la oración y la convivencia.
Estas jóvenes han abierto su
corazón y toda su persona para preguntarse con seriedad qué quiere Dios de
cada una en este momento de su vida.
Dios es generoso y habla al corazón, cada una desde su
realidad va confirmando la invitación de Dios a Amarle y Servirle.
Estamos
agradecidas por ser testigos
del actuar de Dios en cada persona que busca con sincero corazón su voluntad.
Acompañémosle con nuestras oraciones para que tengan el corage de seguir la voz de Dios.
Arisleida M. Rincón,FI
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