Mi experiencia
Desde el momento en que llegó a mis manos la carta de invitación a campamento, sentí el propósito de Dios realizándose en mi. El entusiasmo y la alegría se apoderaron de mí por completo ya que iba a vivir en carne propia otro estilo de vida diferente al que estaba y estoy acostumbrada.
Dios manifestó y profundizó en mí
los valores del servicio, honestidad y obediencia. Nunca he sido alguien que se
aferre mucho a las cosas materiales, por
eso viví con mucha satisfacción mi
proceso. Esto conlleva a que mi rutina cambie agregando cosas que ayuden al
otro a ser mejor persona logrando con esto conocer más de Jesús.
Le doy las gracias infinitas a
Dios por lograr parte de su propósito en mí, por darme la dicha de
reencontrarme conmigo misma y saber llevar mi vida a su modo. Le doy gracias también porque a lo largo de
este camino he conocido excelentes seres humanos, que me quieren y me valoran
no por lo que tengo sino por lo que puedo dar, ellos han formado parte de mi
diario vivir. Lo importante de todo esto es descubrirte y buscarle el sentido a
lo bueno que Dios te da todos los días.
Termino esto diciendo que todos
tenemos algo que dar o aportar, y que no importa en el lugar que te encuentres
o cómo te encuentres siempre hay esperanza y ganas de hacer e implementar cosas
que ayuden a que nuestro mundo sea mejor cada día más.
Yamil Andreína Corniel Mezón
Que bonito testimonio!. Que el SEÑOR siga manifestándose grandemente en ti y que esos valores que mencionas, como el servicio, la honestidad y la obediencia te conduzcan a más AMAR y SERVIR a los más necesitados, que seas una luz de esperanza para los rostros con los que te puedas encontrar en tu vida. recuerda siempre lo que nos enseñó la madre Cándida. "Vivir siempre dentro del corazón de Jesús". Abrazos fraternos.
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