Comenzó el viernes y hace un ratito que se despidieron. Una jornada de ayuda, de poner a las jóvenes en contacto consigo mismas, con Dios, con los demás. Una jornada para escuchar lo que pasa por su corazón y reflexionar. Esta vez participaron 14 chicas de Santo Domingo y de Santiago, acompañadas por Melba, Leoly y Francisca.
Testimonio de Rober y Marina
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