Esta noche del viernes, nuestros corazones, como las vírgenes prudentes del Evangelio, han estado en vigilante espera, disponiéndose para vivir con Massiel y Johanna su consagracion definitiva al Amor de Dios. Juntos-as hemos agradecido la llamada que se nos hace a la vida, al amor, a las relaciones... saboreando paso a paso la inspiración de nuestro Instituto de las Hijas de Jesús, el regalo grande que nos hizo Dios con Cándida María, nuestra "pobre artesana sin ciencia", y el gozo de querer vivir al modo de Jesús, como una hija se parece a su Padre.
![]() |
Massiel Castillo y Johanna Bretón |
No hay comentarios:
Publicar un comentario