viernes, 6 de abril de 2018

Ama y ama aún más hasta que te piquen las costillas...




Me resulta curioso que como en aquella vez en una de las etapas de FIJA, la cual podría decir que fue de las experiencias mas importantes y reveladoras de mi vida, descubrí mi vocación como misionero.


Descubrí mi llamado a amar sin guardarme nada para mi.  Hace ya tres años que las Hijas de Jesús empezaron a soportar mis locuras, tan dignas de un misionero y que conste que no veo nada de malo en estar desquiciado de amor por los otros, todo lo contrario, hay que ser loco para amar a alguien así como he aprendido a amar a Cristo a través de mi vocación, sin importarme en lo mas mínimo el cansancio, el sudor o el sueño, pues repito una de mis frases mas celebres a la hora de irme de misión cuando la tentación de amar menos por el cansancio quiere asomar sus narices donde no la llaman: "El misionero no se cansa, el misionero no se baña y el misionero no duerme". Parece una frase algo chistosa pero aunque no lo creas me ha servido de mucho cuando estoy por llegar a mi "límite ficticio" y sí, es ficticio porque es solo una mala jugada de nuestro cerebro para dejar de amar y servir. 

Hago mias las palabras de Santa Madre Teresa de Calcuta "ama y ama aún más, amemos hasta que nos duela". Debemos amar hasta que nuestro corazón palpite tan fuerte, que "NOS PIQUEN LAS COSTILLAS" el misionero no solo debe ser misionero cuando vamos de misión, el misionero es misionero hasta cuando duerme, es lo que yo siempre digo, pero gracias a Dios que me permitió ir a misionar este año. 

Esa comunidad de Los Guayuyos, atrapó mi corazón, ese miércoles que nos recibieron como uno de los suyos y jugamos pelota con los jóvenes, aparte de servirnos para reírnos un poco y disfrutar de una convivencia fraterna después de un viaje tan largo, sirvió para que los jóvenes nos vieran como uno de ellos y fueran a todas las actividades y ni hablar de los niños que siempre llevan la batuta en cuanto a ganarse mi corazón se trata.    

Tengo ya tres años misionando con las Hijas de Jesús pero los tres años vienen con su sazón nuevo, por eso solo puedo decirte esto, si quieres ser misionero: 

AMA Y AMA AÚN MAS HASTA QUE TE PIQUEN LAS COSTILLAS Y CUANDO TE PIQUEN PUES RASCATE Y SIGUE AMANDO..... 


Luis Cepedes

No hay comentarios:

Publicar un comentario