viernes, 16 de noviembre de 2012

LA CLAVE DE LA EDUCACIÓN, en República Dominicana

El pasado mes de septiembre viajé a República Dominicana para conocer de cerca los proyectos de educación que UNICEF está llevando a cabo con el apoyo de Orange. Durante 5 días, me imbuí en un país que queda lejos del estereotipo de arena blanca, palmeras y resorts: todo un baño de realidad en forma de pobreza y de falta de oportunidades.
Nada más llegar a Santo Domingo, me llevaron a una de las zonas marginales de la capital, a un barrio que se llama la Barquita y que me hacía pensar en las favelas de Brasil. La pobreza del barrio es extrema, la basura y el olor ,permanente en las calles. Las casas hechas de trozos de metal se apilan junto al río que, con las frecuentes tormentas, se desaborda y las inunda haciendo que las familias tengan que huir, por lo menos, durante un tiempo.

La escuela del barrio ya tiene 322 alumnos, que rondan los 7 y los 14 años, más edad de la normal para la educación primaria, y que se distribuyen en dos tandas diarias, es decir que las horas de clase de un niño al día son entre 3 y 4. ¿Quién puede alcanzar un buen nivel así?
De esos alumnos, el porcentaje de los que continuarán la educación secundaria es muy bajo, 48% para las niñas y 63% para los niños, y si hablamos de quienes llegarán a la universidad, la cifra baja todavía más, un 10 ó 15% según las profesoras. Es inevitable preguntarse ¿qué futuro les espera entonces a estos niños?
Hay mucho por hacer en este país, contrariamente a lo que uno se imagina. La clave es ayudar a los niños dominicanos a construir su futuro, y eso, sin duda alguna, empieza con una educación de calidad para todos, que es justamente lo que estamos trabajando y para lo que necesitamos vuestra ayuda.
Por Isabel Benlloch
Responsable de Programas de Cooperación y Emergencias de UNICEF España

No hay comentarios:

Publicar un comentario